Teresa nació pobre y no supo aceptarlo. Sus padres la apoyaron para que estudiara y se superara, seguros de que con una carrera, su hija mejoraría su nivel cultural y económico. También la apoyó Mariano, su primer amor y el único hombre que Teresa amaría pero a su manera. El amor de Teresa es egoísta, ella considera a Mariano suyo y de nadie más, creyendo que jamás podrá enamorarse de otra, lo dejó tras tres años de noviazgo, pues se deslumbró con el dinero de Paulo, el mejor partido de la preparatoria de ricos donde estudió becada. Calculadora como es, y teniendo siempre un as bajo la manga, les ocultó su noviazgo a Mariano, a su familia y a todos los de la vecindad donde vive. Igualmente se cuidó de ocultarle a Paulo su condición socioeconómica. Cuando Paulo descubre que ella es pobre, se olvida del compromiso matrimonial del que habían hablado e intenta convertirla en su amante, pero ella lo rechaza y él por despecho se hace novio de Aída. Entre Aída y Paulo la humillan exhibiendo en público su pobreza y sus mentiras, por lo cuál ella decide vengarse y jura que jamás volverá a ser pisoteada, obtendrá lo que desee, sin importarle de qué manera ni a qué costo. Teresa consigue la ayuda de su profesor, el prestigiado abogado Arturo de la Barrera, quien le paga la carrera y la ayuda a relacionarse. Lo conquista sutilmente y finge no darse cuenta de los sentimientos que ha despertado en él. Al mismo tiempo, reanuda su relación Mariano, porque muere de celos al descubrir que su millonaria amiga Aurora se ha enamorado de éste. Teresa no está dispuesta a esperar que el amor de su vida haga carrera y dinero y decide que Arturo le conviene más. Fingiendo que sus padres no la quieren e incluso la golpean, Teresa logra que Luisa, la hermana de Arturo, la lleve a vivir a casa de los de la Barrera. Viviendo allí, vuelve loco de amor al profesor, quien quiere estallar y confesarle sus sentimientos pero se ha contenido, pues