La clásica imagen de una sala de emergencias suele ser una ambulancia que llega a toda prisa hasta la misma puerta del hospital y un grupo de médicos de diferentes especialidades, trabajan diariamente para salvar la vida de pacientes víctimas de casos sorprendentes. Los casos que el equipo atiende repercuten en sus vidas personales, e influyen en sus complicadas relaciones familiares y no menos tomentosos noviazgos. Constantemente enfrentan sus propios temores, sentimientos, sueños y ambiciones profesionales. Pero siempre será el sentimiento de camaradería y amistad que los une lo que les permitirá sobrellevar un día más en la sala de Urgencias del hospital La Esperanza. No hay ninguna otra especialidad en la medicina que abarque tanta variedad como la que se puede ver en una sala de emergencias. Accidentes de auto, huesos rotos, quemaduras, hemorragias, ataques al corazón, dificultad para respirar, ataques de asma, pérdida de funciones (brazos, piernas, etc.), pérdida de visión, pérdida de conciencia, sobredosis, dolores abdominales, intoxicaciones, vómitos, alergias, fiebre alta, complicaciones debido a otras enfermedades,